En Valparaíso vivía un niño hijo de un carpintero, eran muy pobres y el trabajo no alcanzaba para más de lo necesario. El niño aprendió todo lo que sabía su padre y decidió ir a la EIV, postulo a unas becas y logro ingresar al colegio. Donde conoció a jóvenes de distintas partes e hizo muchos amigos, pero el cambio de colegio fue muy ‘‘brusco’’ ya que su colegio no era exigente ni muy difícil de pasar de curso y en la EIV repitió primero medio.
Se sintió muy apenado, perdió una beca y ahora sus padres debían sostener más gastos, aunque le decían que no se preocupara que solo estudiara. La EIV lo apoyo y lo dejo seguir en el colegio por tener buena conducta. Pero en el colegio, sus nuevos compañeros lo molestaban y él se ponía a pelear varias veces, entonces quedo condicional y tuvo que postular en la segunda vuelta. Aunque todo parecía en su contra, gano ánimo y postulo a Edificación.
Ya estaba en tercero medio, en la especialidad de Edificación y solo le quedaban unos dos años para salir del colegio y comenzar a ganar su propio dinero. Espero, fue uno de los alumnos más destacados de su especialidad y al hacer la práctica fue contratado de inmediato. Logro el éxito y gano mucho dinero, les dio a sus padres y les agradeció por todo su apoyo.
Esta es la historia de un joven que gracias a la EIV logro triunfar sin importar las diferencias sociales.
DIXON
Que bacan la historia, se merece un 7
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